lunes, 1 de septiembre de 2014

Una nota de gratitud

Espacio un poco dejado de lado, pero con razón. Acá hay tanto dolor, tantos recuerdos, tanta debilidad expuesta que volver, muchas veces no es bueno, porque la costumbre me lleva a querer abrir heridas, recordar tristezas, exponer solo lo malo y la realidad de hoy, la mía, es que nada es tan malo como para ser contado, que me siento tan bien y con tanta paz, tan ansiosa, tan loca, tan llena de nuevos y buenos miedos, que volver me asusta como me asusta volver a empezar. 

No quiero que ni lo malo ni lo bueno me consuma ni me encierre, y tanto la felicidad como esta sensación de temor al escribir, pienso adaptarlas a mi, darle otros sentidos, llenar de mi a la felicidad, llenar de mi al dolor, pero ser yo esta vez la que descarga y no se tira todo encima.

No quiero borrar nada, no quiero transformar nada, sino poner las cosas en lugares diferentes, saber diferir, cambiar el orden, darle a todo esto un aire nuevo sin transformar lo que es o fue cada cosa. Porque todo es lo que es, y acá hay amor, hay futuro, hay sueños, hay esperanzas y dolor. Hay inocencia innata, hay fe en que si se puede, estoy yo queriendo expresarme... y bueno o malo, siempre hay un lugar para ello, y es tan lindo saber que tengo un recoveco donde depositar un poco de esperanza, o una historia detenida en el tiempo... volver atrás unos minutos sin sentirme ausente del resto.

Es tan lindo volver para sentirse vivo...


"La vida no es la que uno vivió,
sino la que una recuerda
y como la recuerda para contarla".
- Gabriel García Márquez.

No hay comentarios: