La primera vez que rompió algo dentro mío no había pasado un mes de conocerlo, fue en una noche, hace dos inviernos atrás. No recuerdo muchas cosas de casi ningún día de mi vida, pero si la realidad de estar en compañía y sentirme sola.
Desde muy chiquitita, desde la primera vez que me enamoré que le pido cosas a la luna, a las estrellas, al cielo o a algo, no se... hoy, pasados varios años lo sigo haciendo pero tal vez un poco mas consciente, haciéndolo a mi misma. No tengo idea de dónde y desde cuando tanta gente como yo, cree que se nos van a cumplir nuestros sueños mirando el cielo, pero ahí estaba haciéndolo una vez más, y tal vez la última...
Porque aprendí que nadie se queda por pedirselo a la luna, que estar con alguien es por elección, elección que se hace siempre de a dos, que cuando una parte falta, sobra todo de vos, que una persona no te quita soledad, y que amor no es conformarse con cualquiera.
Creo en el amor, aunque el amor no siempre dure. Creo en la pureza de las personas. En dar de corazón y no por compromiso, en encontrar una persona a la altura de mi inocencia, en no tener que desligarme de mis sentimientos por quienes que yo elijo, para poder amar... Después de aprender una valiosisima lección y darme el tiempo necesario para volver a creer, es que quiero otra vez, volver a enamorarme. Porque nunca es suficiente y porque siempre hay más :)
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