Todos los mounstros, AQUÍ

La gente está muy acelerada, uno empieza a buscar personas que vayan por el mismo rumbo, y poder así dejar fluir. Porque si bien es necesaria la retroalimentación, dar y recibir, hay crisis en cuanto a las relaciones interpersonales, siento que vamos por un camino de momentos desechables, con personas desechables y no funciona así y no lo quiero así, porque las personas no somos desechables, se necesita estabilidad en cuanto a compañias, si no hay compromiso con las personas, no tiene sentido, es una involución.

Todo se centra en el bienestar propio y no nos damos cuenta que buscando eso, es eso mismo lo que estamos dejando de lado. Buscamos grandes cosas, grandes momentos, grandes aventuras, pero la felicidad, la tranquilidad, estabilidad y paz de cada día, no se compara con nada. Vivimos en busca de la felicidad, de los grandes momentos, de un gran amor, y dejamos lo lindo que tiene lo cotidiano, lo de todos los días, una sonrisa, un abrazo, un mate, un te quiero. 

Hay una canción que me voló la cabeza cuando la escuché, y habla de eso, de que la vida es un momento, y que francamente, cuando lo podemos percibir, el resto no importa. No importa para mi, las personas corren para lugares que yo desconozco, y me siento perdida en medio de tanta histeria, de tanta indecisión.

Se vive con la preocupación de lo que se debe hacer, de trascender y dejar huella... Lo mío es estabilidad en cuanto a cualquier tipo de relaciones, trabajo, estudio, etc. Me considero muy estable y busco estar rodeada de personas iguales, soy muy decidida en todo y si no estoy con gente así me siento perdida, la histeria humana me deja mal parada... otra vez!

Y ese es el tema hoy, me encuentro mal parada, desconfiada, habiendo querido dejar fluir, tantas cosas... para nada. Para que la histeria y la indesición de las personas me dejen yendo para un mismo lado sola, cuando mínimo se va de a dos. Tengo ganas, extraño, quiero, deseo otra vez, pero son cosas que se tienen que compartir.

Detesto sentirlo otra vez, detesto no saber para donde disparar, detesto no poder quedarme quieta, esperar a que algo llegue o se vaya, o seguir, y detesto sobre todas las cosas desear irme sola, otra vez, para calmarme, para vaciarme de sentimientos y sensaciones que no sirven ya, pero cuando no se para donde disparar lo único que me sale es disparar de todas formas.

Me voy otra vez, huyo, que cualquier lugar me haga respirar mejor, como siempre digo, me veran volver, para seguir rockeando, ahora me voy a llorar al campito para volver mejor, porque por suerte, dentro de toda mi locura, sigo sin cerrarme a nada, y trato que no sea nunca así, de que nadie me haga sentir que no puedo volver a confiar, ni elegir. Una parte de mi, muy en el fondo, espera, todo el tiempo, y por las dudas, siempre por las dudas, volver a confiar.