Me dejaste improvisar, abrazarte mas fuerte cuando dormís, alargar los brazos en tu espalda, escuchar tus historias para no adivinarte...
No se a donde va esto ni quiero saberlo si te miro fijo y me sonreís, el mundo está lejos, fuera de mi... y lo demás, francamente, no importa.
Preparo el corazón para cualquier cosa: que lindo es quererte... no era esta mi idea, como pensé muchas veces, llegaste de sopetón, pero lograste provocar en mi sensaciones vitales al cruce de cualquier sonrisa, y me encanta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario