lunes, 17 de septiembre de 2012

Una vez un piloto se disponía a volar, cuando de pronto escuchó un chillido en la parte trasera del avión, vio que era una rata que se encontraba en el asiento trasero, como iba sólo no podía matarla, entonces recordó que las ratas no resisten las alturas, emprendió vuelo y conforme iba subiendo el avión, disminuían los chillidos hasta que desaparecieron. Moraleja: cuando escuches un chisme de ti sólo vuela alto, cuando te critiquen sólo vuela más alto, y cuando quieran hacerte daño sólo vuela más alto, recuerda; las ratas no resisten las alturas.

Anonimo

No hay comentarios: