domingo, 1 de julio de 2012

Caminos reversibles

Hace un par de días una persona que recién empiezo a conocer me dijo algo que al parecer es obvio... es esta cosa tan mía de buscar, buscar todo el tiempo, todo lo que necesito, al parecer nunca me rindo porque siempre estoy buscando, estoy buscando un lugar, estoy buscando un amor, estoy buscando crecer, e infinitas busquedas, todo el tiempo, y pese a la vida que me toca, no dejo de hacerlo, no dejo de buscar todo eso que yo creo merecer.

Y vuelvo a confiar siempre en alguien, ningún mal parece quitarme esa inocencia con la que vuelvo a elegir a una persona, cualquiera sea, porque mi vida es una continúa busqueda, busco alguien que de todo por mí, busco quienes me hagan creer que no todo esta perdido, que hoy es siempre, todavia, busco... pero no sólo busco en los demás, también en mí, porque soy mil veces mejor de lo que supe ser, gracias a buscar, a buscarme y encontrarme, y enseñarme, y educarme, y crecer todo el tiempo. Me caracterizo por no dejar de soñar, por siempre buscar la forma de seguir, buscar salidas, buscar opciones, aunque a veces la vida me duele demasiado, yo no dejo de intentarlo. No voy a dejar de intentarlo!

Aunque la verdad muchas veces se valla anticipando de fracaso en fracaso, y me odie por eso, y me caíga y me sienta una porquería por ser buena persona, por amar, por confiar, por dar todo lo mejor de mi a diario, por sentirme tan abandonada, no quiero dejar de intentarlo. ¿Intentar qué? Intentar vivir, eso espero de la vida, poder vivirla.

Dice la gente, dice la psicología, dicen los libros, el mundo entero parece compartir el mismo opinión, este de que todo lo que somos proviene de nuestra niñez, de todo lo que pasó o dejo de pasar cuando eramos unos infantes, y es entonces cuando por hay, se me ocurre que sí, que es tal cual, que realmente busco todo lo que no me dieron, porque me abandonaron, porque no tuve amor, porque me sentí sola todo el tiempo, porque nunca tuve quien me enseñe a pensar, a amar, a vivir, es por eso que creo que busco tanto, porque realmente no tuve nada, pero el hecho de estar en constante busqueda me hace bien, me hace sentir conforme de lo que soy, de lo que hago, por lo que hoy pienso y pienso y puedo decir; bueno, esto que soy y todo eso que voy a llegar a hacer es por todo lo que no me dieron, por lo que en momentos como este me siento agradecida. No, no tuve la infancia ni la vida que me hubiera gustado tener, pero eso me da las fuerzas necesarias para conseguir todo aquello que me propongo.

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