Canción para los días de la vida

De vez en cuando suelo buscar la verdad, la razón y la conciencia de las cosas para que todo sea más humano y poder verme reflejada en todas esas cosas cotidianas. En esas burbujas de ilusión que nos da la realidad. Porque al final eso es lo que vale, resaltarse entre tanta gente de pie y creer que es posible volar más alto. Porque quien esta al tanto de la conciencia y la razón no es raro que todo el tiempo se te mezclen cosas pasadas y olvidadas con el presente, y que todo se vuelva tan vivo como el presente. Entonces es por eso que el día empieza a crecer y hay que ver si podemos correr.

Y cuando presentís tu vuelo sería cruel que la vida te corte las alas, por eso todos necesitamos de alguien que las cuide. Porque una vez que la lluvia llegue solo voy a poder limitarme a vivir, señal de patria para mi, pura sabiduría. Porque esos árboles que nombra, esos ángeles, son seres de nuestra vida, con alas que también, algún día tienen que ser mojadas por esa lluvia, para o por lo que sea, una incógnita que nos da la vida, pero la vida es sabia, y si no fuera así es mejor morir de pena, porque tenemos tiempo, toda la vida por delante para llenarnos de conciencia y entender que nos es malo dejar que un ángel moje un poco nuestras alas.

Y no sólo me dieron manos, para el caso, piernas, voz, ojos, todo.
Para una vocación, "hablarle a las cosas de mí."

Y al fin mi duende nació, tiene orejas blancas como un soplo de pan y arroz. Y un hongo como nariz, cuatro pelos locos y un violín que nunca calla, sólo se desprende y es igual a las guirnaldas. Que se puede decir de esto? Viva la patria? Y... Viva!


Ese día viene salado y lleno de vida, sus alas se abren, "pesa y es liviano como un hilo", pero reconoce que el destino y la razón tienen que ver con él. Por eso hay que aprender a ser luz y ponernos las ramas de ese sol que nos espera para usarnos como el aire! Tremeeeeeeeeendo. Y lo mejor de todo? Como digo siempre, para terminar en la cuenta de que es real, la verdad, que nunca andamos atrás de locas fantasías. Entonces el violín siempre canta, nunca se adormese y la vida es una fiesta!