Todo es muy complejo, realmente no se para donde disparar, muchas sensaciones y momentos y palabras tuyas o mías que se chocan entre sí. Y otra vez que, por un momento, miramos con los mismos ojos, pero nunca dura más de un rato con vos. Te extraño y me haces encontrarme con todos esos detalles, tuyos, que son un montón para mi, con lo lindo de esta complejidad, con lo sencillo que haces todo cuando elegís no pensar tanto...
Lo desesperante es que me
das y me quitas, y entre esa incertidumbre de tenerte y no, de querer
verte y no poder, transcurre todo. Me haces revolver la cabeza pensando
en querer estar ahí, e inquietarme ante esa imposibilidad. Quiero más
momentos de esos pocos que me das, me vuelve loca porque así lo siento
con el corazón.
Lo que vos no queres, o a lo que vos le tenes miedo, tiene tanto de bueno como de malo, pero depende de como elijas sobrellevarlo, de como te quieras ver vos en esa situación. Todo lo que a vos te da miedo o te paraliza o te llena de dudas es lo que a mi me hace quererte con el alma y querer salir corriendo a abrazarte. Depende de como lo elijas, y que eso mismo este en sintonía con tu felicidad. Vos a mi me haces bien, me haces feliz cuando estás. Lo demás es secundario. Te quiero con locura, quiero que me abraces juerrrte otra vez...
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