Nunca más hermoso, amor, nunca. Entre las lágrimas que se colaban en mis ojos te vi, caminando mirándote los pies, cada uno hizo como pudo y vos, seguiste jugando, y nunca te dije que bien te sienta vivir amor... pero me empapabas de ganas, en cada paso que dimos juntos.
Recuerdo que esa última noche me jugué todo, manoteé tus brazos y tu boca de rebote, y tu abrazo me dejo sin aliento, me desgarro por completo, como siempre... nada más que ahora sólo me quedo un sabor a nostalgia, amor, porque no estás...
Tu amor y todo lo que eras vida mía, lo admito igual que siempre,
tanto tanto me tenía que encantar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario