Mucho de lo que escribo en este Blog es sobre él, él, él y él, y todo lo que me duele cada día el hecho de que no este a mi lado, y él nuevamente, y él después y siempre él, él haciendo que deje de creer en las personas, él haciendome sentir que no necesito a las personas o lo que es peor, necesito poder no necesitarlas, o él y sus no actos, tratando de convencerme de que la solución esta dentro mío cuando lo sé, lo sé pero me niego a aceptarlo. Pero siempre él, incluso ahora no encontré una forma peor de empezar a escribir algo que no tiene nada que ver con su persona, pero que empieza con él nuevamente. La cosa es otra, y para darle nuevo rumbo a este escrito vamos a continuar...
Ayer entre el agotamiento que me provocaron los peques del comedor al que concurro cada semana, más el dolor de cabeza-garganta que llevo hace 3 días, sumada la soledad en la que me encuentro hoy, los casi 8 meses sola y abandonada, el frío y las ganas de garchar, fueron estos, todos motivos para que me pencara unas calsas para safar del bajo cero en el que se encontraba mi cuerpo casi al borde de una fiebre terminal... arrastrándome al sillón, con una almohada bajo el brazo, un café con leche, pañuelos para 'el resfrío y probables ganas de llorar', me arme de resignación y de un salto mortal termine hechada, moqueando, llorando, viendo a Galeano en canal encuentro, afirmando sollozamente cada palabra que salia de su boca con un cotidiano 'buaaaaaaaaaaaaaaaahjajá' que me adjunte como propio, de mi autoría y con la prohibición total de reproducción, regravación, alquiler, préstamo, canje, ejecución pública, radiodifusión y cualesquiera otro uso no autorizado por mi persona. Así es señores, lindo y digno día para pegarse un tiro!
Mientras estaba decidida a pasar la noche jugando a quien se tira más entre yo y mis otros yo, es que llega ella, LA Carla, no cualquier Carla, ella es 'La Carlys', por más odioso que suene su name feisbuquero, fue ese nombre propio de ella que llego a salvarme la noche, y fue entonces que el día tomo otro color, color fernet con coca y, mientras entra la madrugada, una luz bendita se metió por mi ventana y me arrastro a rockear unos ratones.
-Empecemos, que la noche está en pañales, dije o creí decir.
Y como no somos de esas engreídas que nos dan mala fama tardando 3 horas en arreglarse, fue que media hora después de habernos cambiado, pintado y terminado el Fernando estábamos rumbo a Amelié.
Pasada después, una noche fantástica de rock y birras y mucho frío, atardecimos con un hambre atrós, pocas ganas levantarse y unos mocos bárbaros, dignos de lo vivido, y haciendome creer aunque sea por una vez, que los carilina también pueden ser usados por la terrible culpa de los buenos momentos que valen la pena ser rockeados.
Ellos, los chorrocientos Elite que usé hoy, me dejaron la certeza de que la distancia y el dolor y el desamor no siempre puede mellar mi vida, que aunque me cueste hacerlo a veces puedo sonreír espontáneamente, que la ternura y la inocencia siguen invictas en mí, que puedo volver a disfrutar de buenos momentos, que aunque viva con menos utopías y pocas esperanzas, la realidad que es mi vida, late a cada paso, sea bueno o malo, y eso me da ganas de que todo valla mejor...
4 comentarios:
En ese momento me encantaría también haber estado con el fernando en mi mano, a tu lado negra!
Y en este momento quisiera que estés con un verde y tus sabios concejos amiga! te extraño lijó :(
Querida amiga: Cuando deseo que eso suceda! :(
¨...ganas de que todo vaya mejor.¨
De acá nace mi día de hoy, y mueren dudas que cómo hacer que una vuelta de rosca valgan miles. Fácil, simplemente haciéndolo. Intentando antes de fallar. La vida.
Beso, me gustó mucho.
Don Rubén.
Sabias palabras, gracias Don Rubén por su tiempo para leerme. Beso enorme!
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