martes, 19 de junio de 2012

En vos yo estaba segura

Hay momentos, como este, donde saco lo mejor de mis recuerdos, y te recuerdo. Tu costumbre de imitar cada personaje de los dibujitos, las muecas de todo el tiempo, la complicidad con la que nos cagabamos de risa de muchos, tu sonrisa. Tu sonrisa que hacia que brotaran sueños de mis ojos y me quedara toda la noche pensando en ellos, en todo eso con lo que hoy también pienso con melancolía, porque no pudo ser, porque no pude decírtelo, porque es tarde para todo, porque tal vez la vida, no vuelva a cruzarnos.

Y entonces casi sin querer desarmo todos esos sueños con la misma velocidad con la que fueron creados para los dos, porque no me sale otra cosa, porque no puedo entender que no estés conmigo.

Y mientras, lloro. Lloro porque no tengo respuestas, porque no tengo maneras de explicarme esto que pasa, porque es lo más perpetuo de mi vida encontrarme todo el tiempo imaginando las razones por las que no estas. 

Y me duermo, me duermo porque no tengo más que pensar, porque nada me calma, porque se me agota la imaginación, las palabras no son correctas y el cansancio y la resignación y el dolor es lo único que me queda, otra vez.

Pienso; Solamente ver el caminar de tus pasos y escuchar tu voz media cirquera, sería lo único capaz de hacerme levantar, limpiar un corazón medio desgastado y seguir. Mientras tanto me duermo con una leve esperanza que guardo siempre en mí, con unas ganas terribles de abrazarte, de volver  cruzarme con tus ojos y andar de tu mano. En vos yo estaba segura.

No hay comentarios: