La tercera nunca es la vencida si no quedamos con lo primero, lo segundo o lo que sea que se nos cruza en la cabeza, nos volvemos boludos, nos volatizamos y quedamos suspendidos en el aire y nadie termina ganando lo ofrecido de antemano, salvo nosotros.
Lo que podemos llegar a hacer cuando una idea se nos mete fija en la cabeza, la simpatía con la que superamos cualquier acción planificada, nada podría reflejar mejor que nosotros mismos los errores y las virtudes que llevamos al pensar.
Armamos y unimos todo como un rompecabezas, los sueños, las ideas y ganas agarradas entre pinzas, pero nada de eso es jodido si de formar cosas mejores se trata. Aunque todo sea de mentira por momentos, todo puede llegar a construirse entre termos de mates y planificaciones interminables.
¿Cuánto tiempo pasó?
a veces me olvido del dolor, de otros sueños atrofiados y de la sombra de sus ojos.
Yo me supero hasta con los ojos cerrados, es al pedo, soy mujer.
Nueva adquisición de este blog:
Está vacío,
¿ves?
no hay mounstros aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario