Cuantas cosas han pasado en estos años, cuanta agua corriendo abajo de este puente (a veces llueve sobre mojado). Cada tanto vuelve el mismo dolor, o nostalgia por los momentos vividos y que se yo, los recuerdos me encadenan, algunos lugares me seducen, pero no dejo de alegrarme, aunque sea muy en mi fondo, por los momentos vividos.
Me llevo mucho tiempo saber que quería para mi vida, cuando lo supe se me fue todo a la mierda y hubo que volver a empezar y a elegir, con lo que cuesta elegir... la segunda vez me llevó más tiempo saber lo que quería para mí y no por los demás, sobre todo me costó decidir que lo primero que quería hacer es vivir y de allí en más, todo lo otro.
Cansada, hoy, termino mi día. El repaso de todo lo logrado aparecen en forma de agradecimiento, de bendición. Que bárbara que es la noche, que viene a recordarme lo insistente que soy, lo estúpida por confiar, pero sobre todo lo inteligente y valiente por volver a creer.
Podría salir a patear un par de tableros, pero ya lo hice...
Podría salir corriendo al encuentro 'de un amor', pero eso ya lo hice...
Y llorar porque no está, enojarme y tomarme todo en un bar... patear el tablero, empezar de nuevo, borrón y cuenta nueva, pero todo eso también, ya lo hice. Hoy, si algo he de elegir, es a mí. Es que no importa si estoy en lo correcto o no, estoy donde quiero estar y con eso basta. No seré lo mejor del mundo, pero si lo mejor que tengo, en buen sentido, todo lo mejor que puedo ser, lo soy.
Me cansan las cosas que ya hice, con un viernes en pijama, té, zappin y un buen hombre en quien pensar (cada tanto) soy feliz... sí, eso elijo también, con sólo 'un buen hombre' me conformo. Me cansé de lo que ya tuve.
Que se púdran los recuerdos tristes y los buenos también, que nazcan flores en las tumbas que me pintaron, que florezca todo, que salga todo lo que tenga que salir.
Que se púdran los recuerdos. Nada nada, no veo un carajo.
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