Es increíble lo que puede hacer una canción, como de repente, todo lo malo se va, como puedo soñarte feliz y pasar un día entero enamorándome de tu recuerdo... tu olor, tu sonrisa. Es, 'El eterno resplandor de una mente inmaculada', Pablo!
El recuerdo de un recuerdo, tu sonrisa de lado a la lado, la bombilla de costado, tu voz cantando a gritos, bailando por la casa, el pelo despeinado, ganas de vos, el amor después del amor...
Esas ganas se fueron muriendo con el tiempo, o el tiempo me fue matando al punto de no sentir amor, no sé, pero en días como hoy, Te amo otra vez, como nunca o como siempre. Todo es duda desde que no estás, salvo que, cada vez que te pienso, me traes puras nostalgias y amores viejos y sonrisas felices, y recuerdos de amores. ¿Seremos no más que eso, un puñado de nostalgias...?
A veces pienso, que van a pasar más años todavía, y yo voy a seguir escribiéndote que fuiste el único que quedó en el fondo de mi corazón, que sonreías y tu sonrisa rompía mundos, que la mejor casa eran tus abrazos, que siempre vamos a ser más que el tiempo... por eso te quiero, con el amor de mi vida, con la cama deshecha, y cajas de libros y dibujos en la pared. Te sigo queriendo, con todo lo que eso implica, amor desperdiciado, tiempo y más dudas que certezas... a veces pienso también, que van a pasar los años, y va a seguir siendo esta, 'la última vez que te escribo...'
Puedo recordarte con lo último que me dijiste, puedo recordarte con la mirada del primer día que me viste, puedo recordar que hoy es siempre todavía o que esto recién empieza, pero es en vano porque va a ser ésta, siempre, 'la última vez que te escribo...' y voy a recordarte siempre con la última canción (en tu voz).
''El amor es necesario pero no suficiente, tengo recuerdos hermosos y recuerdos tristes, que están más allá de todo, y de nada. La nostalgia que hoy siento, no hace más que resaltar la alegría del pasado.''
No hay comentarios:
Publicar un comentario