miércoles, 13 de marzo de 2013

Recalculando

‎''Tenía ganas de decirle que le he pensado mucho, que su ausencia ha servido para añorarle de una forma distinta. Quería decirle que no han sido buenos días, que la debilidad me ha atacado en forma de lagrimas. Quería decirle que me parece que la tristeza inunda páginas de mis textos. Quería decirle tantas cosas… pero no le he dicho nada, como muchas veces, mis confesiones se han hecho nudos en mi garganta.'' —Palabras al viento.

Hace tiempo que me vengo escapando de sentirme así, desde que me siento bien conmigo otra vez y esas cosas. Pero esto se estaba haciendo inevitable, hace días que ignoro este dolor en el piel, esta nostalgia tan grande que me perfora el alma y me cambia el amor y los días, me enoja mucho no poder evitarlo, y que todo vuelva una vez más, cuando menos precisas.

Hay cosas a las que uno no se acostumbra, estoy acá desde hace un tiempo, y era, entre otras cosas más, una de las que siempre quise. Siento que estoy en mi casa y todo eso, estoy bien y todo eso, estoy donde tengo que estar... y todo eso, pero no me puedo despegar de mi lugar. Del que yo quiero, en realidad.

No encontraba el momento adecuado, no quería vivirlo... un poco de música, algunos recuerdos, un té blanco, el frío desde la ventana que me recuerda que estoy acá y viva, por dior, viva. Todo esta en sintonía una vez más, tranquila y en paz pienso, ya no me pierdo... creo que cada vez falta menos, que las ataduras duelen, que me quedan mil días más así, pero que extrañar ya no es lo mismo y que los recuerdos de recuerdos van desapareciendo... <si me das a elegir>, toda la vida, pero... hoy solamente quiero congelar el tiempo y quedarme así, sin dolor, sin perderme, un segundo, una eternidad.

Si no me encuentras enseguida, no te desanimes;
si no estoy en aquel sitio, buscame en otro.
Te espero, en algún sitio estoy esperandote.