Cuando salgo a comer, a tomar algo, a charlar con quienes sea y se hacen las 12, 1, 2... 4, 5, 6 depende... vuelvo a casa, abro la puerta, subo las escaleras y me acuesto.
Cualquier hora de la madrugada es muy jodida para llegar, muy complicada, llegar y encontrarme con ese silencio, con ese vacío, con una cama lisa y fría, es tremendo, es muuy fuerte, muy.
Los Domingos son muy tristes, muy solos...
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