jueves, 4 de octubre de 2012

Busqueda implacable

Eso, que en la vida más que nada, decidimos... ¿Hay diferencias? Sí, muchas. A decir verdad no tiene nada que ver una cosa con la otra. Ya de entrada, decidimos seguir a la corriente, hacer todo lo normal, lo común, lo debido,  eso conlleva una lista infinita de decisiones, y es ahí cuando nos olvidamos de que también podemos elegir, básicamente la elección es un punto que desaparece de nuestras vidas, lo olvidamos por completo cuando decidimos... Decidimos vivir para vivir. Y vivir implica subsistir. Y para ambas cosas, mayormente decidimos. ¿Se entiende?

Quiero decir, en un momento de mi vida decidí dejar el pasado atrás, decidí abanzar, decidí crecer, decidí estudiar, decidí trabajar, decidí aprender, decidí empezar a tomar decisiones diariamente, porque son necesarias para la vida, porque si no decidimos no abanzamos, porque si no abanzamos no vivimos,  ¿pero acaso no es importante también poder elegir? Sí, pero no ahora, no en este momento, ya... la vida proveerá.

La realidad es que todo eso nunca llega, y tal vez nos hagamos viejos y sigamos con la ilusión de elegir, de elegir ser felices. Y la pregunta es; ¿elegi mi vida?, lo poco que viví hasta ahora, ¿lo elegí realmente?, ¿todos mis proyectos, lo que se esta gestando, lo que vendrá, lo elegí realmente? pues, la respuesta es no. Porque como ya dije, de entrada cuando decidimos empezar a vivir nos olvidamos de lo que antes, también era una opción. Y nos queda eso mismo, decidir para seguir, porque sí, porque hay que hacerlo, porque la vida pasa, porque el tiempo mismo se nos pasa, y nos lleva con él... Claro que a veces elegimos, pasa que lo que debería ser una prioridad en la vida de todo ser humano, es una oportunidad que se nos presenta cada muerte de obispo, y capaz que a veces ni la agarramos, ni la vemos... No se, la verdad que casi no tengo ejemplo para dar, porque cualquier cosa que pueda decir me suena más a decisión de vida que elección.

¿Alguien se sigue preguntando que mierdas estoy hablando? no importa mucho porque como siempre digo esto es más una charla conmigo que cualquier cosa, una forma de organizar los pensamientos, de cuestionarme un poquito y observar mi vida, 'la vida desde un termo'... Pero para que entendamos todos, digo, para entender yo también de lo que estoy hablando... A veces es más fácil soñar. Yo sueño mucho, yo tengo muchos sueños. Tal vez se me hayan presentado, alguna vez, oportunidades para vivir esos sueños, para elegirnos y yo ni las haya notado, porque bien se sabe, que somos una especie de costumbres... y es difícil captar algo a lo que no estamos acostumbrados.

Y si bien, es sabido que hoy por hoy en mi vida, soy bastante desdichada, quiero comentarles a los pocos que me leen que en algún momento de mis cortos años, de mis últimos tiempos, fui una persona privilegiada. Dicen que cuando conoces al amor de tu vida no te separas más de él (al menos que se 'te separen'), dicen también que si esa persona llega a tu vida te das cuenta de cualquier forma, es algo que se siente, difícil de explicar también. Yo me considero ahora que lo pienso, una persona privilegiada, porque sí, porque yo sentí eso, porque yo quise pasar el último día de mi vida con el amor de mi vida, la persona que yo elegí. ¿Elegí? SI. SI, SI, SI SII. YO ELEGI.

Yo lo elegí. Yo elegí ser feliz, con una persona que me hacia tremendamente feliz cada segundo de mi vida, yo elegí querer compartir mi vida con esa persona, hacer un puente entre una  y otra... No recuerdo haber vivido algo así jamás realmente, pero si puedo decir con certeza que yo he elegido, yo lo elegí.

Yo te elegí Pablo, yo a vos te elegí.

No hay comentarios: