Escribo esto a mas de un mes de irme a junin 3 miserables días (o dos), pero necesarios, quiero escribir esto que bien podría hacerlo una semana antes de irme, un día o unas horas, pero ciertamente no se si voy a poder, o querer, y la idea está ahora, tal vez por esto tan mío de ser muy ansiosa, de planificar todo con muucho tiempo de anticipación, por eso estoy acá intentando dejar en un post algo de lo que está pasando por mi cabeza...
Me siento en una cuenta regresiva, hace mucho tiempo que no esperaba algo con tantas ganas, aparte de lo que todos ya saben, nada más fue esperado tanto por mi como esto de ahora, y entre cosa y cosa voy llegando al motivo, por eso estoy acá, intentando reorganizar los pensamientos...
Los días pasan como siempre, lentos, largos y sin piedad, pero yo sigo esperando, como he de esperar tantas cosas yo espero esto también. Lentos, largos y sin piedad, como los 9, 10 u 11 meses que he pasado esperando saber de él, (y todos los que me faltan vivir en espera, de volver a verlo o lo que sería más conveniente, guardar su recuerdo en lo más profundo de mi corazón y borrarlo de mi mente) espero ahora, saber de mí...
Las ganas, o más bien los miedos los tengo hasta cuando duermo, soñando con que sale mal y yo sigo acá, soñando con que no llego a destino... -y sí, es exactamente lo mismo que me pasa con Pablo, las ganas y el deseo de verlo y encontrarlo, la necesidad, la ida, la huida y mil cosas más hacen que los miedos REALES de no verlo nunca más, o mejor dicho la REALIDAD de no volver a verlo, hace que todas esas sensaciones y sentimientos antes mencionados me persigan y torturen hasta en los sueños, haciendome vivir una y mil veces el momento en que me encontré con que él ya no estaba en mi vida, con distintas escenas, pero siempre recordándome lo mismo, no está, no va a estar, me desespero y me lleno de tristezas, pero el va a seguir sin volver, y yo voy a seguir deseando con todo el alma volver a verlo, a abrazarlo y a amarlo feliz.- Si bien el comentario estuvo un poco de más, fue necesario para entender que es más o menos parecido lo que me pasa, es ese mismo miedo el que siento, por algo que deseo y necesito mucho... irme, renovarme, encontrarme y ser feliz, o al menos estar en paz. Porque se me vuelve imposible no desear encontrarlo así como deseo también ahora, poder encontrarme yo. Porque estoy cansada de que mi cuerpo este en un lugar y mi mente y alma en otro, por eso necesito volver... a verme, a juntarme. A juntar mis pedazos, ¿Cómo? Pensando en mi, estando conmigo misma y amandome por sobre todo, es eso, volver a juntar las tres cosas que me hacen humana en un mismo espacio. ¿Todo lo que no logré en 11 meses hacerlo en 3 días? Tres días son tres días, que ojalá me den las fuerzas para volver a lo que se hizo ya, mi estado natural, y poder enfrentarlo o aguantarlo no con más ganas sino con más fuerzas, porque no tengo ya casi certezas en la vida, pero si hay algo que deseo a diario es que esto que estoy sintiendo algún día se vaya, aunque pasen 11 meses más o 11 años, algún día tengo que poder volver a vivir, mientras tanto 3 días conmigo en paz, nunca, pero nunca me van a venir mal...
Estoy nerviosa, estoy nerviosa porque espero que esto sea bueno pero a la vez no se que pueda pasar conmigo, osea, me tengo miedo yo misma, miedo de estar sola conmigo misma, miedo a no encontrar en mi lo que espero y que sea todo lo contrario, volver a ver en mi esa parte a la que estoy intentando huirle, esta cosa mía de deprimirme, de necesitar, de no querer, de no poder, yo vuelvo a mi, pero bien podría estar volviendo también a mi dolor, eso no lo se, son momentos que se viven y salen como salen, lamentablemente muchas veces se nos hace imposible elegir como sentirnos, y es por todo eso el miedo de encontrarme, de volver a verme cara a cara, sí, es eso, volver a verme... momento que siempre voy a querer vivir y a la vez, situación que me aterra.
Y ya que hablo de miedos, y para no desorganizar lo que venia pensando voy a continuar diciendo que lo que más miedo me da es el hecho de, después de tres días volver a esto de ahora, a lo mismo de siempre, a lo que ya no me sorprende, a lo tan cotidiano, a vivir como vivo, extranjera de mi propia vida, así a secas. Y esa es una segunda vuelta a la que le tengo miedo, porque van a ser inevitable las mil reflexiones iguales o peores de las que voy a tener conmigo misma, cuando me tenga... Va a ser mucho para una misma semana, encontrarme y perderme otra vez. No, no es que sea pesimista, soy realista, las cosas son así, y como digo siempre, -el amor nunca se va-, haga lo que haga el amor nunca se va.
Voy a volver a sentarme acá o en cualquier otra parte y pensar y cuestionarme las mismas cosas de siempre, como los balances que la gente hace a fin de año, ¿que estuvo bien y que cosa mal?, ¿que volvería a hacer?, ¿que pasó?, ¿por que me siento así?, ¿algo de todo lo vivido pude superar?, ¿aprendí?, ¿me equivoqué? De Pablo aprendí muchas cosas por ejemplo, pienso que si no vino a mi vida a amarme y hacerme feliz como yo pensaba, entonces a costa de dolor vino a enseñarme, al menos eso. Pablo, mientras estuvo, me cambio por dentro, o al menos hizo algo, no se que, para sacar todo lo mejor de mi, y cuando digo todo, realmente es todo, o 'casi', porque la verdad que hoy por hoy, son pocas las cosas que cambiaría de mi, de todo lo que soy como persona y como mujer, y eso se lo debo en parte, por formarme un poco, porque todos estamos hechos de los demás...
En fin, quise hablar sobre un tema y termine hablando de miles, pasa que una cosa conduce a otra, y ahora que me releo puedo ver que era necesario y que es verdad que todos los caminos conducen a Roma (jaja).
Miedos, miedos, puros miedos. Para terminar con esta reflexión algo necesaria voy a decir que los miedos no nacen de la nada, que nunca fui una mujer insegura, ni con frenos ni cosas de esas, pasa que todo sale desde un algo, porque de eso estamos hechos, de 'algos' de cosas, de momentos que vivimos o nos hacen vivir, hay una frase muy interesante que dijo o escribió un tal Jean-Paul Sartre; UN HOMBRE ES LO QUE PUEDE HACER, CON LO QUE HAN HECHO DE ÉL. Esto último siento que me da el derecho de no sentirme mal por sentirme mal, y creo que les da la obligación a todos lo que me leen y me escuchan y me sufren, de entenderme.

No hay comentarios:
Publicar un comentario