Adiós Jungla

Hoy tengo yo el agrado de contar la buena nueva
para el mes próximo; Junin de los Andes.

Al parecer con mi queridisima nueva amiga Carla, compartimos al menos una cosa en común, nuestro gran espíritu viajero, o las ganas de rajarnos de la realidad, como guste llamarlo. La cuestión es esa, las ganas de emprender una aventura, las ganas de escaparnos de la realidad, las ganas de ir a llorar al campo, por el estres de la rutina que aún no podemos tener, la estabilidad que creemos tener pero aún seguimos buscando, la decesperación de no llegar nunca, de no olvidar, de no tener, de no poder, y del tiempo que pasa y nos deja paradas en el mismo lugar y con las mismas ganas y sensaciones y sentimientos y toda la mierda que conlleva, son algunos de los motivos por los que creemos merecer, más que nunca y más que nadie, al menos un fin de semana de escapada del mundo.

- Vámonos.
- ¿Adónde?
- Donde sea
-¿Cómo?
- Como podamos.

No hubo mucho más dialogo que este para entender que si uno mismo se motiva para cualquier cosa que sea lo que queramos, podemos llevar a cabo cualquier proyecto mientras podamos dejar de lado ese otro yo maldito y limitado.

Hijo de una gran siete...

Dada la época del año en que yo cumplo años y donde más estalla mi crisis emocional, el 'donde vamos' se transformo en un rotundo 'del sur no nos movemos', es más, dadas también las sircunstancias económicas en las que nos encontramos, no fue necesario decidir que de Neuquén no se salía.

Cuando se asomaron las preocupaciones por el tiempo y dinero, fue que empezamos con todas las averiguaciones correspondientes dignas de gente indigente como nosotras. Vimos la luz, Groupon ha venido a salvar nuestras vidas...

Sin mucho mas que acotar, sólo nos queda esperar que llegue la fecha de partida, el día que hemos elegido para recargar baterías viejas, usadas y gastadas, para después de tres cortas noches tener que volver, pero renovadas, revitalizadas, con alguna que otra anécdota, peripecia, lagrimón, resaca y/o olor a faso y naturaleza... volver, por lo menos yo, con algo nuevo en que pensar, eso que me gusta tanto, la naturaleza.