Y así voy caminando paso a paso, hoja a hoja, cuadra a cuadra, ultimamente no se a donde carajo voy tanto, pero me voy todo el tiempo. Voy a algún lado, vos vas a algún otro, nunca cerca, nunca tan lejos, nunca amontonados en un rincón de ninguna casa, pensaba. El viento vuela sin notar mi presencia, mucho viento y nada se percata de mi, mientras todo sigue volando, mientras pienso que hay vientos mejores igual, que siempre hay un viento mejor, que se valla a cagar viste... este me choca, me vuela mal, quiere tocarme y no puede. Y sea peor o no, lo necesito.
Pienso en él después de esto, en que estará haciendo, en donde estará su corazón, donde tendrá su cabezita. Pienso que quiero saber de él como siempre, que quiero respuestas, las mismas de antes y mil más, cada vez son más, lo recuerdo en su ausencia y en su silencio. Me imagino algo que me hace reír con cara de negación, se me viene a la mente la imagen del principito y es cuando creo que es igual a ese muchachito de rizos rubios, incluso el final es igual. Y entonces tengo ganas de decir: "Miren con atención este paisaje para estar seguros de reconocerlo, si viajan algún día por el desierto de África. Y si llegan a pasar por allí, les suplico que no se apuren y que esperen un poco, justo bajo la estrella! Si entonces se les aproxima un niño, si ríe, si tiene cabellos dorados, si no responde cuando se lo interroga, podrán adivinar de quién se trata. Entonces, sean amables! No me dejen tan triste: escríbanme pronto que ha regresado..."
Llego a casa después de esa tarde rara, tiro los zapatos, preparo mates, pongo música y me siento a... acá! El viento sopla igual de fuerte, el sonido es cada vez más grande, las ventanas hacen ruidos, es el día ideal, ideal no se para que, siento que es ideal para algo pero que no puedo sonreír si no sonreís vos a mi lado, sí, eso pienso. De tanto en tanto, de viento en viento, la tarde cayó y me dejo melancólica una vez más, pensando en todos los rincones de tu cuerpo que recorrería si fuera viento...
Pero estás muy lejos ya, cada vez más lejos. Remontando tu propio vuelo, con una bombilla de costado tal vez, tarareando alguna canción de esas nuestras, pero que ya no te recuerda a mí. Lejos, con todas esas personas que pueden ver tu entre cerrar de ojitos con el viento y tener tu sonrisa a diario, y compartir un abrazo, un beso, algunas palabras, un termo, una bombilla, pero nadie nota lo hermoso de compartir eso con vos, nadie nota la bombilla amor, nadie más, nadie más nota las sombritas de tus ojos, nadie más sabría apreciarte así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario