Nunca hice mejor cosa que despertar a tu lado entre los rayitos de sol
que me dabas con el hecho de mirar tus ojos,
que me dabas con el hecho de mirar tus ojos,
el amor de tus mañanas me dejaban fresca y feliz por el resto del día.
Despertarme con el calorsito de tu pecho en mi cara y tus brazos abrazandome y nuestras piernas cruzadas y sin saber donde termina mi cuerpo y empieza el tuyo, era sin duda una increíble razón para dejar de buscarle sentido a este amor,
porque todo estaba marcado ahí en ese único sentimiento de felicidad
por despertar a tu lado.
porque todo estaba marcado ahí en ese único sentimiento de felicidad
por despertar a tu lado.
- Y entonces ahora puedo cerrar los ojos y ver tu sonrisa y ser feliz otra vez, sin poder decir una palabra y aunque el silencio me consuma, es la única forma de volver a verte abrir esos ojitos al levantarte, dejando tu forma en el colchón y tu perfume en la almohada, dejándome totalmente enamorada al comprobar que sos vos el amor que tengo al lado.
Y era así, y era por esa razón que mi sonrisa diaria no se borraba jamás, por saber que iba a llegar otra noche más donde todo ese espacio iba a tomar tu forma como ayer, y yo volvería a descansar en vos, en mi lugar, en paz.
En un mundo que a cada segundo tomaba una nueva dimensión,
porque en un rinconsito del él nuestro amor era cada vez más grande.
Y nuestro.
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