Era un día de mierda, como todos los demás, solamente quería irme a dormir cuando, cruce los brazos y me dispuse a mirar por la ventana 'como pensando'...
Me transporte al futuro y la vi a ella brotando alegría, cruzando la calle con un animal print y unos tacones negros brillantes llevándose el mundo por delante, otra vez. -Hola hermosa, ¿hace cuanto que no te veo?, ya te he extrañado de mil formas. Que feliz estas, que bella sonrisa, todavía la llevas con orgullo eh! ¿Vamos a bailar?
Parecía feliz, soltando su pelo, tomando una copa, varias de no se qué, pero seguía igual, tan ella y no pude evitar sonreír al ver que no perdió la esencia de sus ojos.
Es ella la que me inspira hoy, su sonrisa sincera después de tanto tiempo, su mano revolviendo con una bombilla un vaso de champagne y pepino, repasando su pasado, llena de amor, llena de paz y con un deseo inmenso de no parar, de avanzar. Y a pesar de los años que llevo a su lado nunca jamás la vi tan tranquila dentro del enorme caos que la rodeaba, era difícil verla y esto es algo que merece la pena contar...
Bailamos como nunca, estábamos felices, me enamoré de ella otra vez, de las canciones que salían de su boca, de sus ritmos, de su voz tranquila, de su caminar sutil, ese día lleva su nombre. Como soy muy cambiante tuve que despedirme antes de volver, pero no se fue sin antes decirme que le de otra oportunidad, que me puede hacer feliz también, que siempre tendrá mucho para decir y hacer, que la perdone por irse, que volvería si la dejaba...
Y yo le conteste: te perdono, te perdono con todo mi corazón. No vuelvas a dejar que nada nos separe, que nadie nos mate, por favor no vuelvas a irte nunca, te necesito para seguir viviendo...
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