Tirar del hilo

En esta vida, en la mía, pude haber muerto de muchas cosas.
Atropellada, de hambre, de dolor, de sorpresa, por alguna infección,
por aplastamiendo de cráneo, por muchas cosas más.

Y habiendo tanto por lo que morir, ¿cómo puede ser posible que venga a hacerlo por un hombre?, ¿cómo podría yo haber sabido que esa sonrisa, esos ojos y ese amor era parte del comienzo de la peor de mis tristezas?, ¿cómo podría haber intuido que esos ojos llenos de amor, de sensaciones, de preguntas, de locura iban a ser hoy los que me causen tanto dolor?, ¿cómo iba a imaginarme que todo el dolor de mi vida no iba a ser ni la cuarta parte de lo que su silencio pudo darme?

HASTA QUE, DE REPENTE UN DÍA NO SE POR QUÉ, TODO EL DOLOR DEL MUNDO SE METIÓ EN MI, COMO UNA ENFERMEDAD, EN MI VIDA, EN MI CUERPO, MI CABEZA, MIS VENAS, HASTA LLEGAR A AGARRARME LOS MÁS VALIOSO QUE NOS DA LA VIDA, HASTA MATARME.