jueves, 10 de mayo de 2012

¿Del amor en general?


El 90 % de mi vida que elijo gritar sin miedo, eso soy.
Soy lo que dicen mis palabras, estoy hecha de todas ellas. Tengo a penas 20 años pero mi cara hace que no me crean, es un bajón pero no viene al caso hoy. No tengo problemas para expresarme, pero a veces me cuesta comunicarme. Es muy contradictorio pero también soy contradictoria, la cuestión es que, gracias a Dios, pienso mucho, siento mucho, analizo mucho, y cada una de estas acciones conlleva a muchas otras cosas, pero otra vez no es el caso de lo que quiero hablar.

No soy bipolar, no estoy enferma, no tengo problemas para aprender, no tengo tres ojos, no estudie en muchos años pero no soy mala estudiante, no soy la más simpática del mundo pero tampoco soy tan asquerosamente forra para que la gente evite cruzarse conmigo, no cague a nadie, no mate a nadie, llevo una vida dentro de todo sana, nunca hice quilombos en la calle, jamás tuve problemas con la policía, no me prohibo de nada, no tengo una vida desgraciada pero tampoco la que yo quisiera. Podría seguir toda la noche con una lista interminable pero se tornaría algo aburrido.

En resumen de mi persona, pese a que trato de no ser igual, se puede decir que soy normal. La cuestión es que hoy me senté sola, otra vez me vi sola, otra vez no hubo mesa, ni copa, ni servilleta, ni gracias, ni plato, ni comida, ni de a dos, ni de a tres, ni nada, hoy hubo té, un paquete de fiambre de ayer arriba de la mesada, unas galletas y yo sola otra vez. Sin lujos de amor. Sin amor, siquiera.-

No es raro. Pero es triste. Es triste cuando no es elección. Cuando simplemente pasa, cuando sólo te dejan así, sola. Y por la ventana me decidí a observar a la gente de la plaza. tipo 5... - Tengo veinte años, estoy parada en la puerta con una taza de té, sintiendo el frío que llega de a poco y se instala, ese que supuestamente me gusta, me gustaba no se.-

Nunca creí en esa forma de vida normal que te indica la sociedad para hacer, no me conformo, no encajo en eso. Sí, pienso estudiar, trabajar, casarme, tener hijos, casa, vida, todo, pero todo eso y muchisimo más. Por el momento le huyo a los estándares conformistas, pero no es que no lo desee, también, algún día.

Incluso, tengo mis ideales. Tengo historias de amor, tengo sueños de grandeza, tengo de todo. En esta vida, en la mía, hay de todo, como en la de, todos? Sueño con mi príncipe azul, pero también sueño con encontrar algún otro amor que lo reemplace, ya que el último tiempo caducaron muchas cosas en mi vida. Pero en medio de mi dolor, de mi rechazo permanente hacia lo hombres en general, guardo una esperanza de encontrar a esa persona, otra, no 'él', otra, que con su sonrisa haga brillar mis ojos y con los míos que brillen los suyos, porque después de todo, después de lo caótica que se volvió mi vida, sigo creyendo que la única forma que tiene el ser humano de no perder, es aferrarse fuerte al amor, al amor en general, lo único que puede llevarte a buen puerto.

Volviendo al tema de hoy, resulta que sí, otra vez sola, otra vez necesitando un brazo en el cual apoyarme. Pero no me sentí triste, estaba resignada, resignada a no volver a verlo, y por un momento, solo por un momento sentí una enorme curiosidad, porque él no está ni va a estarlo, pero quiero y necesito tener la esperanza de creer que en medio de los 7 mil millones de habitantes que hay en el mundo, seguramente haya alguien más para mí, otra vez, pero para mi de verdad.

Y deseo, sólo deseo con todo el alma, que el día que encuentre esa persona todo esto sea no más que un bonito recuerdo de mi 'hermosa' juventud.

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